Fue muy emocionante subir desde el lago Cygnus para embarcarnos en un día completo de fotografía. Había vuelto a empacar mi mochila al mínimo indispensable para fotografía, comida y seguridad. 40 kg (90 lb) se habían convertido en 15 kg (34 lb) y apenas notaba el peso.

No me había fijado ninguna expectativa sobre lo que podría encontrar mientras subía por el empinado sendero desde el lago, pero sabía que cuando el clima es tan hermoso debería haber amplias oportunidades para imágenes asombrosas, y no me decepcioné.

Había ráfagas de 100 kilómetros por hora (62 mph) desde el norte. Hacía frío, pero estaba fuerte y no me quejaba porque el viento creaba una textura en constante cambio en el cielo. Seguí el camino bajo los acantilados en la parte superior de la pared del corrie (ver El camino menos transitado para ver mi ruta) y me dirigí hacia donde se tomó esa foto.

El lago Neptuno, el valle de Junction Creek y las cadenas montañosas más allá estaban iluminados con una fabulosa iluminación plateada que atravesaba las veloces nubes y proyectaba luces y sombras sobre la escena que tenía ante mí. Durante bastante tiempo, los pensamientos sobre la fotografía quedaron subsumidos por otros más filosóficos mientras me sentaba y lo absorbía todo, muy tranquilo.

Tomé varias versiones de esta foto, pero esta captura la iluminación de los riscos tal como la recuerdo. Me encantan las sombras en el fondo del valle, los rayos que caen desde las nubes, los riscos resaltados a la izquierda y el viento brillante que ondula en la superficie del lago, muy abajo.